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Batallando al pecado

Los niños se divierten mientras remueven al pecado del otro lado del campo de batalla. 

TEMAS:

Armadura de Dios, Biblia, Comunión con otros, Pecado

MATERIALES:

Rollos de toallas de papel, Marcadores de colores,
Cinta adhesiva, Cinta adhesiva de tela,
Pelotas pequeñas (pelota de ping pong)

DURACIÓN:

Aproximadamente 15 minutos


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PREPARACIÓN:

Ponga dos rollos de toallas de papel juntos usando la cinta adhesiva de tela para asegurar que se queden juntos. Los niños van a decorar los rollos de toallas de papel (espadas) como lo deseen. Use la cinta adhesiva para separar el cuarto a la mitad. Use la cinta adhesiva para señalar la esquina del “hogar” de cada equipo.

LO QUE VA A HACER USTED:

Separe a los niños en dos equipos. Deles a todos los niños (y ayudantes) una “espada” hecha con los rollos. Deles a los niños varios minutos para decorar sus espadas con marcadores de colores.

Dígales a los niños: "La Biblia es tu espada, las pelotas son el pecado que vienen hacia ti en todas partes del mundo.” Los niños van a nombrar algunos pecados que vienen hacia ellos (robar, decir groserías, ser un rufián, desobedecer a los padres, etc.). Con cada pecado, aviente algunas pelotas al piso y asegúrese de ponerlas en ambos campos de batalla.

Dígales a los niños las reglas del juego:
Cada equipo debe estar LISTO en su base en su hogar con sus espadas a sus lados.
Ellos no pueden cruzar la línea del medio cuando están removiendo el pecado de su lado.
Ellos deben usar sus espadas para mover las pelotas de pecado al otro lado.
Ellos deben parar cuando el líder les dice que deben terminar.

El líder dice que “EMPIECEN” y los niños empiezan a poner las pelotas en el lado opuesto del salón. Deles 2 a 5 minutos para batallar.

El líder va a decirles que deben parar y todos deben regresar a su base del hogar y deben estar en posición de listos.

El líder cuenta cuantos “pecados” están en cada lado y va a declarar los ganadores de esa ronda. Eso puede ser hecho varias veces para dar énfasis de cómo nos ataca el pecado y cómo debemos usar nuestras espadas con sabiduría (o se pueden romper a la mitad) y cómo debemos regresar a nuestra base del hogar con nuestros soldados para descansar y estar listos para la siguiente batalla.