Menu

Guiados en verdad

Los niños van a divertirse mientras tratan de duplicar el diseño de los bloques y sólo con oír los mandatos. El Espíritu Santo, que no es visto, nos guía en verdad si queremos escuchar.

TEMAS:

Guianza, Espíritu Santo, Escuchar, Cooperación

MATERIALES:

Pares de bloques idénticos y de varios colores

DURACIÓN:

Aproximadamente 15 minutos



blocks 

PREPARACIÓN:

Forme dos equipos, “A" y "B." Cada equipo va a sentarse con sus espaldas viendo las espaldas del otro equipo. Cada equipo va a tener una mesa enfrente de ellos. Cada equipo va a tener bloques de varios colores.  

LO QUE VA A HACER USTED:

Los miembros de un equipo crean un diseño usando sus bloques. El otro equipo va a tratar de duplicar el diseño exactamente sin mirar. Éste es el objeto del juego.

Tomando turnos, un miembro del equipo "A" va a poner un bloque encima de la mesa y le va a decir al equipo "B" cómo él o ella lo ha hecho. Después de que todos los bloques hayan estado puestos en la mesa, los equipos van a comparar y hablar acerca de lo que pasó.

Luego van a cambiar lugares, y deje que el equipo “A” trate de duplicar el diseño que el equipo “B” ha creado. Los niños van a mejorar en escuchar y van a saber lo que deben hacer. Así que para mejorar sus técnicas para resolver problemas, y para meter algo de diversión, aquí hay algunas maneras de hacer que eso sea un poco más difícil.

Dígales a los niños que sólo pueden dar la orden que hicieron anteriormente, pero esta vez, no pueden decir las palabras con “colores” (rojo, azul, verde, etc.). Ellos deben encontrar otras maneras creativas para expresar la idea del color sin decir el nombre. Por ejemplo: "Toma el bloque que es del color del pasto."

Para los niños más grandes, usted también puede quitar las palabras de las figuras (cuadrado, triángulo, círculo, etc.). Ellos deben hallar maneras creativas para expresar la figura que están usando. Finalmente, pueden quitar las palabras de posición (arriba, abajo, enfrente, atrás, etc.)

LO QUE VA A DECIR USTED:

Cuando no tenemos toda la información acerca de algo, puede ser difícil hacer lo que uno espera que hagamos. ¿Qué tan difícil sería construir una casa sin un plan visual? Pero cuando dejamos que el Espíritu Santo sea los ojos de nuestro corazón, él nos va a decir todo lo que debemos hacer. La Biblia dice: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir." Juan 16:13